Crítica - Brick

Recuerdo como hará ya casi 5 meses oí hablar sobre una peli independiente, la primera de su director, Brian Johnson, y que decían que era una mezcla de cine negro del de antes pero en un ambiente de instituto, cosa que parece técnicamente imposible; pero Brick es algo más que eso.
Brick narra los acontecimientos ocurridos alrededor de Brendan, un adolescente de esos algo marginados que se queda a comer detrás del comedor del colegio debido al desprecio que sienre hacia los demás y que algunas chicas encuentran atractivo su perfil distante (yo lo he probado y no funciona). Bueno, pues Brendan se verá metido en una tensa investigación para saber lo que le ocurrió a su ex-novia, Emily, que encontró muerta en el túnel del puente de la ciudad. Pero no estará solo, ya que aparecen una serie de personajes muy dispares que, o ayudarán a Brendan a saber lo que pasó, o al contrario, le joderán la vida.


Aunque parezca una trama bastante típica, Brick no lo es en absoluto. Rian Johnson inicia su carrera como cineasta de una manera aplastante, utilizando planos de cámara tranquilos y poco utilizados, o también gastados hasta la saciedad pero que nunca te cansas de ellos. Los personajes no se parecen en nada entre sí, cosa que le da variedad a la trama, personajes como Brendan, The Pin, o Laura, están muy elaborados y profundos en su dimensionalidad. Quizás lo que le da un tono peculiar al film es aventurarse en el ámbito escolar utilizando casos de misterio sin caer en la comedia adolescente (aunque tiene pequeños toques de humor que se agradecen), aunque los personajes son demasiado mayores para sus papeles, cosa que desiguala la película, pero esto se contrarresta con sus correctas actuaciones. En definitiva, una película muy interesante y que nos presenta una futura promesa del cine.


Lo mejor: Joseph Gordon-Levitt (Brendan) y el guión.
Lo peor: La banda sonora, demasiado repetitiva; y además la peli no ha salido doblada.
Nota: 8.5/10