300 de Frank Miller

Espectacular. Así es como se define esta miniserie de Frank Miller. Poética, sencilla, heroica, clásica y sin embargo violenta, intimista y setentera. Miller muestra con igual facilidad al Rey Leónidas meditando, dubitativo y reflexivo que al mismo soltando un chascarillo. "Tu debes de ser Jerjes".

"Marchamos"

No es perfecta. A veces es tremedamente sintáctica y la estructura de las viñetas puede parecer confusa. Por no hablar de ese discurso final de Leónidas que cuaja tan poco como la banda sonora tecno de "Lady Halcón" o el oscar de Marisa Tomei. Por no señalar otros leves errores que a algunos se las refanfifla y a otros les crujirá en la lectura.

Y sin embargo, a veces Miller elabora unas viñetas propias de los mejores tiempos de Eisner. Y junto al colorista crea cosas como el plano subjetivo de Leónidas tras el casco o los espartanos frente a las flotas de Jerjes. Y para equiparar ese discurso horrible final, el autor de "Sin City" crea situaciones como Leónidas revelando quién ha traído más soldados o reflexiones breves que sin embargo tienen más fuerza que muchos rollos de tres páginas.

En lo referente a la fidelidad histórica, la obra es desigual. A veces muestra cosas que otros suprimirían o pasarían por alto y de vez en cuando improvisa un poco. Pero 300 es ante todo un comic épico y no intenta ser un gran reflejo histórico de la época como hacen otros autores como por ejemplo Alan Moore.

En la próxima entrega "The Spirit" o "Calvin y Hobbes" o "Watchmen" o ya veré.